Fueron 30 madres comunitarias quienes durante todo el año demostraron interés, compromiso y responsabilidad para lograr sus sueños, pero sobretodo seguir apoyando y aportándole a su comunidad, a través de los conocimientos aprendidos.
Este es el fruto de un año de trabajo en equipo, de construir entre todos y para todos, y así poder continuar el próximo año con la segunda fase del proyecto.