El 21 y 22 de mayo el Rector General de la Universidad Santo Tomás, fray Juan Ubaldo LÓPEZ SALAMANCA, O. P., estuvo presente en las mesas temáticas donde se debatió a partir de tres ejes clave: ‘Formar y aprender en un mundo digital’, ‘Investigar en la Universidad, ¿un paradigma en revisión?’, y ‘La contribución de la universidad al desarrollo social y territorial’, buscando generar mecanismos para transformar el modelo educativo y operativo de las universidades. La apertura del evento, que se celebró a propósito de los 800 años de la Universidad de Salamanca, estuvo a cargo del Rey de España, Felipe VI, y de la presidenta de Universia y Banco Santander, Ana Botín, quien aseguró que “debemos fomentar una educación superior abierta, que promueva valores universales, la tolerancia y la inclusión social”. Y añadió tres reflexiones:
- “La educación es clave para poder construir sociedades más inclusivas, prósperas y resilientes.”
- La relación entre profesor y estudiante está cada vez más intermediada por la tecnología, situando al estudiante en el centro de nuestra actividad. La revolución digital “es un poderoso motor de cambio económico, social, político y cultural”.
- La importancia de la universidad para promover el crecimiento personal y la movilidad social. “Nuestras universidades nos enseñan que el conocimiento, la ciencia y la experiencia humana no tienen fronteras. Debemos ver la universidad como parte de la respuesta para formar ciudadanos globales, evitando las visiones localistas y endogámicas, que nos alejan de la cooperación internacional.”
Fruto de este encuentro, los líderes firmaron la Declaración de Salamanca, en la que se comprometieron a flexibilizar y aplicar métodos educativos innovadores, así como a repensar los procesos organizacionales, administrativos y de sostenibilidad de cara a las necesidades del planeta. En la declaración también se habló acerca de la necesidad de fortalecer alianzas y cursos con los diferentes actores de la industria, empleando ofertas formativas híbridas y programas de formación adaptadas a las necesidades del estudiante en todas las etapas de su vida.
Adicionalmente, se instó a los rectores a trabajar en nuevas titulaciones, relacionadas con los campos de las ciencias computacionales, la inteligencia artificial, la ciencia de datos y la tecnología, aprovechando los cambios tecnológicos que vive el mundo, al tiempo que se ofertan programas académicos bajo un enfoque humanístico que forme competencias transversales en los estudiantes.
En cuanto a la apropiación social del conocimiento, las universidades firmantes, como pilares insustituibles del progreso científico, se comprometieron a hacer esfuerzos para informar y explicar a la sociedad cuál es el objetivo de sus investigaciones, por qué lo hacen y para qué lo hacen, entendiendo que en su hacer formativo se encuentran diferentes actores en investigación y creación con los que debe interactuar y colaborar en redes con las comunidades locales y globales, los medios de comunicación, la clase política, las organizaciones no gubernamentales y otras universidades.
Así pues, según se destaca en la Declaración, la investigación debe propender por la generación de un conocimiento que no conoce fronteras, que pone en conversación a las diferentes disciplinas, que es disruptiva y realza los valores humanos, al tiempo que se enfoca en la resolución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible del planeta.
El IV Encuentro Internacional de Rectores Universia, que da continuidad a los encuentros de Río de Janeiro (Brasil, 2014), Guadalajara (México, 2010) y Sevilla (España, 2005), cuenta con el respaldo de Banco Santander, empresa que más invierte en apoyo a la educación en el mundo (Informe Varkey/UNESCO–Fortune 500), que mantiene más de 1.200 acuerdos de colaboración con universidades e instituciones académicas de 21 países a través de Santander Universidades, y agrupa a más de 1.300 instituciones académicas iberoamericanas a través de Universia.
Fuente: Universia.