Por: Nadia Verónica Velásquez - Coordinadora Gestión Ambiental - UGICU
El Día Mundial de los Animales se celebró por primera vez en 1931 en Florencia, Italia, donde un grupo de ecologistas quería hacer un llamado de atención frente a la problemática de las especies en vía de extinción.
Se celebra el 4 de octubre ya que en esta fecha se conmemora la celebración de San Francisco de Asís, quien fue declarado por el Papa Juan Pablo II, como el patrono de los animales y los ecologistas.
Esta celebración busca sensibilizar a todos los seres humanos sobre la importancia de otras especies animales con las que compartimos el planeta y merecen respeto.
Esto se estipula en la Declaración Universal de Derechos del Animal proclamada en 1978 y aprobada por la ONU en 1978, la cual invita a entender que las demás especies animales tienen derecho de existir y que es responsabilidad del ser humano protegerlas, como un compromiso ético y para asegurar la perdurabilidad de nuestra especie.
En los Objetivos de Desarrollo Sostenible, esta invitación se encuentra implícita en los Objetivos 14 y 15, vida submarina y vida de ecosistemas terrestres, donde se resalta la necesidad de proteger a las otras especies para asegurar nuestra supervivencia como seres humanos, y donde se resaltan cifras como que de las 8.300 razas de animales conocidas, el 8% está extinto y el 22% está en peligro de extinción, y que más de 3.000 millones de personas dependen de la biodiversidad marina y costera para su sustento (http://www.undp.org).
Por lo anterior, invitamos a toda la comunidad tomasina a reflexionar sobre la importancia de proteger todas las especies con las que compartimos nuestra casa común y valoremos la importancia que tienen para nuestra propia supervivencia.