Por: Agentes de Cambio Paztoral del Edificio Doctor Angélico*. La visita que realizó el Sumo Pontífice fue de carácter pastoral, dejando un mensaje a los colombianos en el que nos invitó a dar continuidad al acuerdo de paz que se llevó a cabo entre el gobierno colombiano y las FARC-EP, siendo este el primer paso que se da para la eliminación pacífica y gradual de los grupos generadores del conflicto.

Respecto a este tema, se tenían muchos puntos de vista, unos a favor como otros en contra, y gente a la que realmente no le importaba el tema sino que se preocupaba por el dinero que el país gastaría, el cual se podría invertir en otras cosas. En fin, muchas diferencias ante la inquietud de todo lo que este evento traería consigo y el movimiento activo de un segmento de personas: LOS JÓVENES.

El Papa Francisco vino con mensajes muy claros para nosotros los jóvenes, uno de ellos es “No se dejen robar la alegría y la esperanza”. Ante un país tan convulsionado por la corrupción y problemas sociales que acabaron con la vida y la alegría de muchos jóvenes, este mensaje es una luz de esperanza que todos nosotros debemos guardar en nuestros corazones para poder rescatar y expresar esa alegría que nos permite volar tan alto como queramos, y soñar tanto como lo deseemos, para volver a tener una Colombia unida y en paz.  

El Papa Francisco ve la esperanza de un mejor futuro reflejada en los sueños de los jóvenes y en los cambios que estos puedan traer a la sociedad, por eso dirigiéndose a ellos decía: “No le tengan miedo al futuro, atrévanse a soñar a lo grande”. También reconoce que el futuro de Colombia y de la Iglesia está en manos de los jóvenes, quienes aprendiendo de las dificultades tendrán un próspero futuro, siendo Agentes de Cambio que aportan a las personas mayores.

Es grato y admirable ver cómo una persona puede unir a todo un país, incluso a varias religiones porque no solo los fieles de la religión católica se vieron identificados con este gran líder, dejando como prueba que a pesar de tener diferentes opiniones o  seguir distintos caminos todos podemos llegar a ser una gran familia, que se complementa entre sí, que se apoya para salir adelante y finalmente  que sueña  y crece unida.

Es por eso que invitamos a cada uno de los miembros de la comunidad tomasina para que se conviertan en esos Agentes de Cambio, que establecen uniones en su metro cuadrado, que sueñan en grande, que no vuelan bajo y dan su vida al servicio de los demás.

*Gabriella Pérez, Alejandra Roldán, Daniela Mosquera, Juliana Ocampo, Daniela Pérez, Rocío Palacios, Santiago Leyton, Sebastián Pereira y Juan Camilo Riveros.

Fotografía: Publímetro.