A dos de ellos, Santiago Castro Gómez y Leonardo Tovar, Filósofos de la Universidad Santo Tomás de Bogotá le inquietan temas como la política, la polarización, la lectura, y por supuesto, la filosofía.
Santiago Castro Gómez estudió filosofía en la Universidad Santo Tomás de Bogotá, realizó su Maestría en la Universidad de Tubingen en Alemania, y posteriormente el Doctorado en la Johan Wolfgang Goethe en la Universidad de Frannkfurt, actualmente es Docente de la Maestría en Filosofía de la USTA.
El filósofo tomasino aseguró en la publicación que en el escenario político, la filosofía no ofrece soluciones a los problemas y que estos deben tener soluciones de carácter político; “los problemas políticos deben tener soluciones políticas. La filosofía no ofrece estas soluciones. A los sumo contribuye a aclararlos”. Agregó que el filósofo debe salir del recinto universitario y participar como intelectual público en los debates de la sociedad.
Sobre el tema de la polarización, el pensador comentó que el país está polarizado y que eso es bueno para la democracia. “Colombia está en un tránsito hacia la democracia, pues hemos tenido una oligarquía parlamentaria y este modelo entró en crisis con la polarización. Nuevas demandas políticas han surgido durante las últimas décadas y la democracia podría convertirse en nuestro nuevo sentido común”.
Por su parte, Leonardo Tovar, docente de la Licenciatura de Filosofía y Letras de la USTA, comenta que su preocupación sobre la política, radica en los problemas de corrupción pública y privada. A Tovar le inquieta la ruptura entre los principios, los valores y los ideales que sustentan normativamente la convivencia social.
“Unos y otros grupos de interés ubicados en los extremos partidistas a nombre del principio de participación manipulan las aspiraciones de las mayorías para validar así sus prebendas sectoriales”, sostuvo el filósofo tomasino.
Otras de las preocupaciones del pensador está en la lectura, y esa necesidad como educador de fomentar la lectura crítica; es decir, promover en los estudiantes las capacidades de pensar por cuenta propia, ponerse en el lugar de los otros y ser consecuentes.
Las apreciaciones de los filósofos tomasinos en la Revista Semana se publicaron al cierre del VII Congreso Colombiano de Filosofía que se llevó a cabo en la ciudad de Bucaramanga.