La ORII es el departamento que apoya la movilidad de estudiantes, docentes, investigadores y administrativos con el fin de incrementar la visibilidad de la Universidad como Institución de Educación Superior de Alta Calidad a nivel internacional.
Provenientes de diferentes países del mundo, los estudiantes recorrieron los principales sitios de interés por su arquitectura, historia y cultura de la capital del país. La experiencia turística comenzó por el centro de la ciudad en la localidad de La Candelaria. La Plaza de Bolívar, el Chorro de Quevedo, el Museo de Bogotá, la Biblioteca Luis Ángel Arango y la Plaza de la Concordia fueron algunos de los lugares que conocieron los jóvenes aventureros.
Para el Director de la ORII, Hans Dieter Selsted, esta es una experiencia y una forma de ilustrarle a los estudiantes la ciudad que los acogerá en una etapa de su vida. “Buscamos transformar vidas y proyectar a los estudiantes para que sean multiplicadores turísticos de la ciudad, y también lograr que la USTA sea un referente internacional”, afirmó.
Briggite es una joven francesa de 20 años de edad que continuará con su formación académica de Negocios Internacionales en la Universidad Santo Tomás, y su mayor propósito es perfeccionar el idioma español, analizar la posibilidad de abrir nuevos mercados en Bogotá y conocer la cultura colombiana. Ella comentó que el recorrido por la ciudad fue un abrebocas de lo que será su travesía por otras regiones del país: “Llamó mi atención la historia del centro de la ciudad y aprendí mucho sobre arte en el Museo Botero”, aseguró la francesa.
Después de conocer la historia de Bogotá, los estudiantes se desplazaron hacia el circunvecino municipio de La Calera, allí lograron apreciar la majestuosidad de la ciudad que está 2600 metros más cerca de las estrellas.
Dalila es de origen mexicano y decidió descubrir en este proceso de intercambio el país del Premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez: “De Colombia me ha gustado su gente, su gastronomía, y los trajes típicos, la ciudad de Bogotá es muy hermosa”.
La estudiante comentó que ahora su mayor deseo es continuar sus estudios en la USTA, porque es una universidad con acreditación internacional que le brindará las herramientas necesarias para enfrentar la vida profesional.
El grupo de estudiantes cerró la travesía en la Biblioteca Virgilio Barco, donde seguramente encontrarán las respuestas a muchos interrogantes de su vida universitaria.