Como se sabe, el país ha vivido un conflicto de violencia y de muerte durante décadas, que afectó la vida de los colombianos en medio de la zozobra, el miedo, la pérdida de seres queridos, la destrucción de los lazos afectivos y materiales de la familia.
Por tal razón, la escuela es uno de los tantos escenarios para la construcción de la paz en la que se examine, se estudie y se planteen alternativas para formar un nuevo ciudadano que opte por la no violencia y el diálogo como herramienta pedagógica.
De ahí que, es importante compartir las reflexiones y las experiencias educativas de la escuela para concientizar a los niños, niñas y jóvenes de la necesidad de una sociedad que lucha con prácticas culturales violentas que alteran el desarrollo de la formación ciudadana por la vía democrática. Esto implica contemplar en los currículos buenas prácticas dirigidas a la convivencia, el dialogo y la tolerancia, con el sentido de cultivar el humanismo para respetar la dignidad del hombre en medio de las diferencias sociales, culturales, políticas y económicas, entre otras.
Esta experiencia posibilitó que los estudiantes de la Escuela Tecnológica del Instituto Técnico Central comprendieran que la paz es un compromiso personal, el cual se plasma a través de la tecnología, el arte, la filosofía, la pedagogía y la literatura, en la que se cultiva la mente y el corazón con un sentido de respeto hacia la dignidad de la persona.