De esta manera, se entregaron 28 kits estudiantiles compuestos por cuadernos, lápices, cajas de colores, tajalápices y borradores; además, a los niños y niñas se les obsequió ropa, zapatos, juguetes, entre otros elementos.
En la actividad participaron estudiantes que hacen parte del voluntariado de Perú y un representante de los Centros de Proyección Social.
En agradecimiento los niños dedicaron canciones de bienvenida, y las madres comunitarias compartieron anécdotas sobre la importancia de la lectura de los libros y sus enseñanzas para la vida.
Con las visitas que se realizan al jardín, se detectaron necesidades importantes para el desarrollo de las actividades y la mejora de calidad de vida; al ser una comunidad vulnerable, los recursos son limitados y el proceso de aprendizaje es más lento. Por esta razón, más que la enseñanza de la lectura, el CRAI-USTA busca fortalecer el crecimiento personal con el aporte de granos de arena que forjen mejores seres humanos y pinten de colores la dura realidad, sacando la mejor sonrisa de la vida.