Todo ello se realizó con el apoyo del Centro de proyección Social de Suba de la USTA, la Secretaría de Integración Social y el Servicio Nacional de Aprendizaje SENA.
Se graduaron 17 mujeres a las que se reconoció dentro de un marco de emprendimiento, como personas luchadoras, capaces de transformar su entorno mediante el logro de metas cumplidas, enfocadas al cambio entendiendo el papel que tienen dentro del campo productivo y conociendo que desde la generación de empleo pueden lograr el desarrollo, sostenibilidad e independencia en su contexto.
Comprendiendo el compromiso que tienen en su entorno, se logra establecer vínculos y entretejer lazos fundamentales dentro de los cuales, la responsabilidad social juega un papel importante, entendiéndola en un sentido amplio desde el que se permite el trabajo a partir del emprendimiento pero en la búsqueda del bien común.