El primer destino fue una finca de producción lechera en Suesca, cundinamarca, la cual hace parte de la Asociación Cooperativa de Producción Lechera- ASOLAC .
También se realizo una visita a dos micro fincas, una de ellas ubicada en la zona rural de Moniquirá, Boyaca y la segunda situada en Barbosa, Santander.
Las fincas visitadas son ejemplo de altos niveles de manejo ambiental sostenible: uso de obras biomecánicas mediante drenajes de infiltración para regular la disponibilidad de agua para pasturas, técnicas silvopastoriles como barreras de reforestación cortavientos, antiheladas, labranza mínima, abonos verdes a base de gramíneas y leguminosas, en la tierra fría.
Las granjas integrales en clima templado son modelo de reciclaje de productos y desechos en cadenas alimenticias que permiten generar; gas metano, abonos orgánicos-sin químicos industriales, cría y engorde de pollos, ganado bovino, producción de hortalizas y café, junto con frutales entre otros beneficios, todo esto en predios de menos de una hectárea, alcanzado significativos niveles de rentabilidad y eficiencia.
La visita también permitió conocer, bajo la calificada orientación del profesional de la CAR, Edgar Roncancio, la exitosa recuperación que ha hecho dicha entidad en la Cuenca del Río Checua, afectada por una severa erosión debido a prácticas inadecuadas de manejo de la cobertura vegetal y de agotamiento de suelos.
La gran enseñanza de la salida es la corroboración de que no solo es posible, sino que es urgente, desarrollar técnicas agropecuarias adaptadas a las especiales condiciones de fragilidad ambiental de las zonas ecuatoriales de tierras bajas, de media y alta montaña, como es el caso de Colombia.