Hatin Hammoumi es uno de ellos, nació en Bruselas - Bélgica. Bélgica es un país con más de once millones de habitantes, en la revolución belga fue el epicentro de muchas batallas entre las potencias europeas, y por esta razón, se le conoce como el ‘campo de batalla de Europa’.
Con 23 años de edad, Hatin ha viajado por diferentes países del mundo, travesía que él denomina su ‘viaje académico’. En esta oportunidad, el joven estudiante de Marketing hizo una escala en Colombia; el país de la felicidad, la biodiversidad, el baile y el buen fútbol.
"Me siento muy feliz de estar aquí en Colombia, y creo que voy a vivir experiencias maravillosas”.
Llegó hace unos días a Bogotá con la idea de conocer la economía del país y de observar algunos modelos de negocio y emprendimiento. Para esto, eligió a una Institución de Educación Superior con experiencia en relaciones internacionales que cumpla con sus expectativas, y que además, le permita aplicar un par de proyectos que trae en mente; esa fue, la Universidad Santo Tomás de Bogotá.
“Soy estudiante de la Universidad Santo Tomás y estaré por cinco meses, la escogí por su amplia experiencia y su fortaleza en el programa de negocios y relaciones internacionales”.
Mientras camina por las antiguas calles de la Candelaria, pleno corazón de Bogotá, en un Tour con el que la USTA les da la bienvenida a los estudiantes de intercambio, este joven de rasgos afinados, 1.72 de estatura, y tez morena, que bien podría parecer del pacífico colombiano, deja estallar su risa con una frase muy colombiana: “el clima en Bogotá es tan variable como el genio de las mujeres”.
Un chiste propio del humor colombiano, con el que se suele convertir una situación común en causa de carcajadas y romper el hielo para abrirle las puertas a una amistad. Ese humor, esa naturalidad del colombiano, fue lo que en principio, le llamó la atención a Santiago Robledo, un estudiante mexicano que en esas travesías de muchileo por Suramérica se enamoró de nuestro país.
“El año pasado me vine de muchilazo, y pues Colombia me encantó. Me dije: si llego a tener la oportunidad de estudiar en Colombia, pues la voy a aprovechar, y empecé mi proceso de intercambio en la Universidad Santo Tomás”.
El joven se aseguró de continuar con sus estudios de Administración de Empresas en una universidad con certificación internacional que le brindara herramientas para enfrentar la vida profesional.
“Mis expectativas las superó completamente, la he pasado bastante bien, llevo un semestre y extendí mi intercambio otro semestre. Me encantó el sistema modular en comunicación y todo el trabajo social que desarrollamos en la Universidad Santo Tomás”.
La Oficina de Relaciones Internacionales e Interinstitucionales -ORII- es el departamento que apoya la movilidad de estudiantes, docentes, investigadores y administrativos con el fin de incrementar la visibilidad de la Universidad como Institución de Educación Superior de Alta Calidad a nivel internacional.
Esa movilidad también es de carácter nacional, es el caso de Isis Camargo, una joven samaria que hace parte del programa. Ella, viene de la Universidad Sergio Arboleda de Santa Marta y se instaló en Bogotá para continuar con sus estudios de Mercadeo y “desarrollarse como profesional”.
Isis, Hatin y Santiago tienen algo en común, son estudiantes del primer claustro universitario del país, la Universidad Santo Tomás. Estos jóvenes dejaron la comodidad de sus hogares para ir en busca de sus sueños, y hoy, hacen parte de la familia tomasina.
¡Viven una experiencia maravillosa!