Por: Maicol Ávila
Autores USTA salió de las puertas del claustro universitario para trasladarse hasta la localidad de Suba, lugar habitado por las protagonistas de esta edición: la comunidad de mujeres muiscas que nos acogió junto a los docentes Pablo Gómez y Fredy Reyes, de la Facultad de Comunicación Social para la Paz. Esta fue, sin duda alguna, una experiencia significativa y vivencial en torno a la creación y producción del libro «Hijas de Bachué», del que son sus autores.
“Nosotros como familias indígenas vivimos dentro de este gran territorio, persistiendo un poco a no olvidar esas tradiciones y prácticas propias. En la actualidad aún hacemos nuestras reuniones familiares, nuestros convites, hacemos las mingas de compartir entre las familias. Con nuestros compañeros del sector de Bosa venimos adelantando ceremonias de preparación de medicina que son algunas prácticas propias que tratamos de conservar. Les enseñamos a nuestras hijas sobre sus primeras lunas, tratando un poco, en medio de la urbe, no perder nuestras tradiciones y esos conocimientos que fueron heredados por nuestras abuelas”, Myriam Martínez Triviño, Mujer Muisca (Comunidad Suba)
Pablo Felipe Gómez Montañez es Doctor en Antropología de la Universidad de los Andes. Participó como investigador visitante en Center for Latin American Studies de Georgetown University en Washington D. C.
Fredy Leonardo Reyes Albarracín es Doctor en Ciencias Sociales por el Instituto de Desarrollo Económico y Social (IDES) y la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), en Buenos Aires, Argentina. Su trabajo relaciona los temas de memoria, narrativa y violencia.
«Hijas de Bachué. Memoria e indigenidad desde las mujeres muiscas», es el resultado de la investigación de un proyecto de tercera fase titulado “Construcción de la indigenidad desde la perspectiva y roles de las mujeres muiscas de Bogotá”, llevado a cabo por integrantes del grupo Comunicación, Paz-Conflicto de la Facultad de Comunicación Social para la Paz de la Universidad Santo Tomás.
Las experiencias y relatos de la comunidad muisca —principalmente de las mujeres pertenecientes a los cabildos de las localidades de Suba y Bosa— son la riqueza de los tres capítulos que componen el libro. Y es que son precisamente esos relatos, con el sello de los docentes tomasinos, los que logran captar la atención de sus lectores, quienes se conectan(rán) con las costumbres, sentimientos y vivencias de esta comunidad.
A continuación, los invitamos a ver el especia multimedia de esta experiencia.