El país cuenta con uno de los más extensos sistemas de arrecifes en el mundo, ya que posee el 76% del total de las áreas coralinas existentes. La mayor parte de estos arrecifes (77%) se encuentra en la reserva de biosfera Seaflower, ubicada en el departamento de San Andrés y Providencia, mientras que el 23% restante se encuentra distribuido en la zona pacifica del país como Gorgona, Utría y Punta Tebada. Según el Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, del total del área de arrecife coralino que se encuentra en el país, el 60% se encuentra en algún grado de amenaza, el 19% han sido destruidos y el 20% tienen riesgo de desaparecer en los próximos 15 años.
Los arrecifes de coral proveen servicios ecosistémicos fundamentales, ya que ayudan a mitigar los efectos del cambio climático, absorben CO2, protegen la costa de erosión y tormentas tropicales y adicionalmente resguardan a aproximadamente el 25% de toda la fauna marina; sin embargo, son de crecimiento lento y alcanzan un metro cada cien años.
Es evidente la importancia ambiental de este tipo de ecosistemas, no solo por las funciones que cumplen, sino también por su sensibilidad y vulnerabilidad a la que se ven sometidos por parte de las actividades humanas. Es por esta razón que debemos ser conscientes de la riqueza y biodiversidad que nuestro país posee y realizar las acciones que estén a nuestro alcance para aportar positivamente a la preservación de todos los ecosistemas y especies que nos ubican como un país mega diverso, en donde podemos disfrutar de diferentes lugares, paisajes y experiencias únicas que estos nos ofrecen.