Este espacio fue liderado por la Unidad de Desarrollo Curricular y Formación Docente (UDCFD), contó con la participación del Ingeniero Carlos Montenegro, Decano de Ingeniería Electrónica y del Ingeniero Germán Macías, Decano de Ingeniería de Telecomunicaciones, y trató, en primer lugar, sobre el Modelo Educativo Pedagógico de la Universidad Santo Tomás.
El Modelo Educativo Pedagógico, supone un tipo y modelo de universidad, que, para el caso de la USTA es de ‘Estudios Generales’. Desde esta perspectiva, cimentada en una sólida manera de ver y cuestionar las problemáticas de la realidad, en diálogo con los saberes particulares de las distintas disciplinas, la Universidad Santo Tomás procura preferir y responder a las necesidades del entorno, desde una visión de totalidad, universalidad y libertad (E.O, 2018; MEP, 2010).
En segundo lugar, de conformidad con el MEP, se reflexionó sobre el Sistema Institucional de Evaluación de los Aprendizajes. Esta opción institucional, que busca contribuir en los procesos de gestión curricular de la oferta académica nacional, liderada por la Vicerrectoría Académica General en conjunto con la Unidad de Desarrollo Curricular y Formación Docente, se comprende como el conjunto de actores, procesos, recursos didácticos, evaluativos y estrategias, que posibilita el análisis y la toma de decisiones en relación con el estado de desarrollo de las competencias de los estudiantes, a partir de los perfiles de formación y egreso de los programas académicos y las dimensiones de la acción humana en clave tomista (SEA, 2018).
En el entramado de estos aspectos, la USTA, en virtud del MEP y del SEA, asume el reto de “formar nuevos profesionales e intelectuales, que sean capaces de identificar problemáticas, interpretarlas de modo adecuado y plantear soluciones coherentes con los nuevos signos de la historia” (MEP, 2010, p. 19), como agentes activos orientados a la transformación de la sociedad y del país.
Finalmente, se invitó a los docentes y a los decanos a seguir promoviendo en su acción pedagógica, como un saber práctico de la enseñanza, el carácter dialógico, problémico, pertinente e intencional de la evaluación como un proceso ético y formativo sobre los resultados de aprendizaje de los estudiantes, en procura de la integralidad, la diversidad y el compromiso con la calidad de los programas académicos.