Con la experiencia y el aprendizaje adquiridos en la Universidad Santo Tomás, he tenido la oportunidad de participar y seguir muy de cerca las diferentes etapas de mejoramiento continuo del área financiera. El cambio que vivimos nos da la posibilidad de conocer, adoptar, crear e implementar herramientas tecnológicas que permitan mejorar hábitos y costumbres en relación al manejo de las operaciones y sus particularidades, con el propósito de controlar las transacciones, las cuales permiten conocer, mantener y proyectar la sostenibilidad de los recursos, en una cultura financiera de inversión en temas académicos y con el objeto de crear nuevas estrategias y ofertas académicas acordes con la necesidad del mercado actual.

En este contexto, la Universidad durante estos ultimos años ha implementado de forma importante, diferentes metodologías que facilitan la interrelación entre los usuarios, programas y procesos, logrando satisfacer las necesidades del cliente, la administración y registro de la información en el normal desarrollo de su función al servicio de la enseñanza y el aprendizaje. Esta transformación incluye los sistemas de enseñanza académica más accesibles y acordes con los requerimientos de avances informáticos, en donde la USTA ha logrado involucrar los procesos en metodologías y sistemas de impacto tecnológico en los temas de información financiera; facilitando el trabajo operativo de los colaboradores con información oportuna sin importar el volumen de datos que se ejecuten.

En Sinergia encuentro un proceso dinámico encaminado a desarrollar e implementar un sistema financiero que articule los procesos de forma integrada acorde al concepto campus universitario; donde todos los métodos y procedimientos se realizarán bajo la misma línea acompañando a las políticas, aprobadas por los cuerpos colegiados de la Universidad; sin embargo, es necesario conservar la particularidad de cada Sede y Seccional, trabajando en un cambio cultural y de procedimientos.

El proyecto nos reta a innovar y a ejecutar la nueva infraestructura tecnológica, generando la necesidad de conocer nuevas formas de controlar y conservar la información de forma eficiente y eficaz, además de responder oportunamente a los cambios, de acuerdo con las necesidades de la Universidad, y siguiendo los proyectos que se encuentran plasmados en el Plan General de Desarrollo.